viernes, 27 de noviembre de 2009

EL DESEADO DE TODAS LAS GENTES








Compilación de trozos de los escritos de:

ELENA G . DE WHITE

CAPÍTULO 24 "¿No es Este el Hijo del Carpintero?"

1.- RESUMEN

Por aquellos días, una sombra cruzó los agradables días del ministerio de Cristo en Galilea. La gente de Nazaret le rechazó. "¿No es éste el hijo del carpintero?" decían.
Cuando un rabino estaba presente en la sinagoga, se esperaba que diese el sermón, y cualquier israelita podía hacer la lectura de los profetas. En ese sábado, se pidió a Jesús que tomase parte en el culto. "Se levantó a leer. Y fuere dado el libro del profeta Isaías." Según se lo comprendía, el pasaje por él leído se refería al Mesías:"El espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; para pregonar a los cautivos libertad, y a los ciegos vista; para poner en libertad a los quebrantados: para predicar el año agradable del Señor."
"Y rollando el libro, se lo devolvió al ministro, . . . y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.... Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca."

Jesús estaba delante de la gente como exponente vivo de las profecías concernientes a él mismo. Explicando las palabras que había leído, habló del Mesías como del que había de aliviar a los oprimidos, libertar a los cautivos, sanar a los afligidos, devolver la vista a los ciegos y revelar al mundo la luz de la verdad. Su orgullo se ofendió, y sus recelos se despertaron. Las palabras de Jesús indicaban que la obra que iba a hacer en su favor era completamente diferente de lo que ellos deseaban.¿ Quién es este Jesús? preguntaron. El que se había arrogado la gloria del Mesías era el hijo de un carpintero, y había trabajado en su oficio con su padre José. Le habían visto subiendo y bajando trabajosamente por las colinas realizando su diaria tarea. Cada palabra cortaba como un cuchillo, mientras Jesús les presentaba su verdadera condición. Ahora despreciaban la fe que al principio les inspirara. No querían admitir que Aquel que había surgido de la pobreza y la humildad fuese otra cosa que un hombre común. Su incredulidad engendró malicia. Satanás los dominó, y con ira clamaron contra el Salvador. Se habían apartado de Aquel cuya misión era sanar y restaurar; y ahora manifestaban los atributos del destructor. Cuando Jesús se refirió a las bendiciones dadas a los gentiles, el fiero orgullo nacional de sus oyentes despertó, y las palabras de él se ahogaron en un tumulto de voces. Esa gente se había jactado de guardar la ley; pero ahora que veía ofendidos sus prejuicios, estaba lista para cometer homicidio. La asamblea se disolvió, y empujando a Jesús, le echó de la sinagoga y de la ciudad. Todos parecían ansiosos de matarle. Le llevaron hasta la orilla de un precipicio, con la intención de despeñarle. Gritos y maldiciones llenaban el aire. Algunos le tiraban piedras, cuando repentinamente desapareció de entre ellos. Los mensajeros celestiales que habían estado a su lado en la sinagoga estaban con él en medio de la muchedumbre enfurecida. Le resguardaron de sus enemigos y le condujeron a un lugar seguro. La incredulidad, una vez albergada, continuó dominando a los hombres de Nazaret. Así dominó al Sanedrín y la nación. Para los sacerdotes y la gente, el primer rechazo de la demostración del Espíritu Santo fue el principio del fin. Su rechazamiento del Espíritu culminó en la cruz del Calvario, en la destrucción de su ciudad, en la dispersión de la nación a los vientos del cielo.

¡Oh, cuánto anhelaba Cristo revelar a Israel los preciosos tesoros de la verdad! Pero tal era su ceguera espiritual que fue imposible revelarle las verdades relativas a su reino. Se aferraron a su credo y a sus ceremonias inútiles, cuando la verdad del cielo aguardaba su aceptación. Gastaban su dinero en tamo y hojarasca, cuando el pan de vida estaba a su alcance. ¿Por qué no fueron a la Palabra de Dios, para buscar diligentemente y ver si estaban en error? Las escrituras del Antiguo Testamento presentaban claramente todo detalle del ministerio de Cristo, y repetidas veces citaba él de los profetas y decía: "Hoy 209 se ha cumplido esta escritura en vuestros oídos." Si ellos hubiesen escudriñado honradamente las Escrituras, sometiendo sus teorías a la prueba de la Palabra de Dios, Jesús no habría necesitado llorar por su impenitencia. No habría necesitado declarar: "He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Y es que la verdad era sin duda algo tan impopular en el tiempo de Cristo como también lo es en nuestros tiempos actuales. Lo fue desde que por primera vez Satanás la hizo desagradable al hombre, presentándole fábulas que conducen a la exaltación propia. ¿No encontramos hoy teorías y doctrinas que no tienen fundamento en la Palabra de Dios? Los hombres se aferran hoy tan tenazmente a ellas como los judíos a sus tradiciones.


Los dirigentes judíos estaban llenos de orgullo espiritual. Su deseo de glorificar al yo se manifestaba aun en el ritual del santuario. Amaban los lugares destacados en la sinagoga, y los saludos en las plazas; les halagaba el sonido de los títulos en labios de los hombres. A medida que la verdadera piedad declinaba entre ellos, se volvían más celosos de sus tradiciones y ceremonias.


Si Cristo hubiese encauzado la atención general hacia los fariseos y ensalzado su saber y piedad, le habrían recibido con gozo. Pero cuando hablaba del reino de Dios como dispensación de misericordia para toda la humanidad, presentaba una fase de la religión que ellos no querían tolerar.

En la actualidad hay muchos incrédulos que todavía dudan de la promesa de salvación o como aquellos que sostienen que el Divino Maestro obtuvo su formación y adoctrinamiento en supuestos viajes (improbables) que afirman que hizo a la India durante los años de su vida no pública, es decir, de los 12 a los 30 años o como otros que se han llenado de dinero editando libros a costa de desprestigiar la Divinidad y pureza de nuestro Líder, hasta se han hecho películas de relativo éxito comercial con ello lógicamente han desencadenado que mucha gente con escasa preparación cristiana se deje engañar por estos tipos y sus teorías , sin duda que Satanás está detrás de todo esta campaña mediática de desprestigio a nuestro Redentor. Si viniera en la condición que vino la primera vez, es indudable que hoy por hoy, la historia del Calvario volvería a repetirse, debido a la dureza de nuestros corazones y nuestra ceguera espiritual. En este contexto me llama la atención la siguiente frase dicha por el Maestro que cae de perillas para todos aquellos que no creen en la palabra de Dios “El que tenga oídos, que oiga”

2.- RESPONDER PREGUNTAS:

a).- ¿De qué trata el capítulo?

El capítulo 24 trata sobre un pasaje de la Biblia, del Evangelio de Lucas (4, 16-21) que dice: "Jesús llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró, según su costumbre, en la sinagoga y se levantó a leer. Le entregaron el libro del profeta Isaías, y habiéndolo desenrollado el volumen, halló el paso en el que está escrito: 'El Espíritu del Señor está sobre mí porque me ungió; me envió a evangelizar a los pobres, a predicar a los cautivos la liberación y a los ciegos la recuperación de la vista, a libertar a los oprimidos, y a promulgar un año de gracia del Señor'. Enrolló el libro, se lo dio al sirviente, y se sentó; los ojos de todos en la sinagoga estaban clavados ante El, y comenzó a decirles: 'Hoy se está cumpliendo ante vosotros esta Escritura".

Este pasaje de la Biblia nos presenta al mismo Cristo revelándose a los presentes que el momento de la Redención había llegado , que la profecía de Isaías se cumple con la llegada de Él , pero lejos de aceptarle como el Mesías , es un acto de ceguera espiritual , tal como lo describe la hermana White ,su mismo pueblo , el que ya lo había aclamado otras veces por sus milagros , estaban decididos a darle muerte, incentivados por la envidia y desazón de los “fariseos y maestros de la Ley”. Es precisamente este rechazo del Espíritu – según lo descrito por la autora – que culminó en la cruz del Calvario, en la destrucción de su ciudad (Jerusalén fue destruida en los tiempos del emperador romano Tito) tal como lo había predicho el mismísimo Cristo: “ Jerusalén, Jerusalén , sólo quedará de ti piedra sobre piedra”, y en la dispersión de la nación a los vientos del cielo (los judíos anduvieron errantes por el mundo, sus inversiones se concentraron mayormente en los E.E.U.U y no tuvieron Patria sino hasta el año 1945, en que se constituyeron en el Estado de Israel.

b).- ¿Qué cambios debo hacer a la luz de lo leído?

La lectura de este capitulo me ha permitido tener una idea clara sobre la revelación que Jesús nos hace a través de su palabra a todos nosotros y los cambios que debo hacer a la luz de lo leído son: que debo hacer acercarme a él, aceptar de lleno su palabra y tener un mayor compromiso con los demás, por que el maestro lo dijo: “La fe sin obras no vale”.

c).- ¿Cuál es mi plan para aplicar esos cambios?

1.- Con mi familia: Procurar pasar el mayor tiempo posible con mi Esposa e Hijos, y fortalecernos espiritualmente mediante la práctica de los valores Cristianos en el hogar, teniendo a Jesucristo como paradigma en el desarrollo de mi entorno familiar.

2.- Con la sociedad: Ser más caritativo y ayudar al prójimo. Con mis compañeros de clase de la universidad tenemos algunos proyectos de ayuda social en el ámbito de la Educación , a través de un trabajo coordinado con los PRONOE (Programa Nacional No Escolarizado) orientado a los pobladores de los sectores de bajos recursos económicos mediante la constitución formal de una ONG y poner en práctica los valores Cristianos en las comunidades donde vayamos a poner un granito de arena por la educación del país, entendiendo que la misma es el motor fundamental del desarrollo de una comunidad en esta era del conocimiento.

3.- Con Dios: Sin duda que realizar en el menor tiempo posible un acercamiento real con El, ya que debido al trabajo y estudio, he estado descuidando un poco el hecho de estar en comunión con El y su Iglesia.



No hay comentarios:

Publicar un comentario