miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cumpleaños de Anto


El día domingo 26 de agosto fue el cumpleaños de mi hermana Antonieta , lo que me motivó a hacerle una compliación de fotos de manera cronológica con el fondo musical de una de sus artistas favoritas .Espero que os guste.

viernes, 1 de junio de 2012

Papá estado no vendrá por ti

La idea del abandono paterno atraviesa nuestra cultura, está en nuestra idiosincrasia, es nuestra esencia. El sentimiento flota en las velas de los barcos de los conquistadores que se van cargados de oro, se hace profundo en la mirada del mestizo Garcilaso de la Vega desesperado ante el más ligero desdén de la corte española, arde en la literatura de Ciro Alegría y Vargas Llosa, tiembla en la de Arguedas y Valdelomar.
Realidad y ficción siempre con el denominador común de la paternidad irresponsable. Porque fueron madres las que en su completa orfandad protagonizaron las escenas más desgarradoras de nuestro pasado de terror más reciente. Como Rosa Cuchillo, el inolvidable personaje de la novela de Óscar Colchado, estas mujeres transitaron el mundo de los vivos y el de los muertos, buscando sin descanso a sus hijos desaparecidos en los vertederos de cadáveres de la historia no oficial. Aunque ellas lucharan como Antígonas de los Andes, nunca pudieron darles sepultura, ante la indolencia de quienes tenían la obligación de protegerlos.
Y sin embargo, en los últimos meses, en el Perú, han sido dos padres los que han desafiado la institucionalidad inoperante para encontrar a sus cachorros. Primero fue el padre de Ciro y aquel drama personal que con sus luces y sombras se convirtió en el culebrón predilecto de los hogares peruanos en buena parte por la terquedad casi insensata de ese hombre.
El último personaje en el que nos hemos visto reflejados como padres, como hijos, como Nación, ha sido Dionisio Vilca, quien se ha resistido a seguir con la perversa tradición de este país de no recoger a sus muertos. En su peregrinar y a diferencia de tantas rosas cuchillos que solo abrazaron sombras, ambos encontraron los cuerpos de sus hijos, pero inertes. ¿Y Papá Estado? Ese cielo protector que nunca fue, vuelve a enfrentarnos, en cada administración, al demonio reiterado del padre, cuando no ausente, destructor